Se sabe apreciar tus momentos en los que estoy presente junto a ti, se saber apreciar incluso en mis silencios, mi mente no descansa piensa mas de lo que mi boca puede intentar tomarle el ritmo.
Se apreciar aquello que los demás pasan por desapercibido, se apreciar aquello que es único y que no se encuentra cada día, se cuando aquellos momentos no serán mas de si y se acabaran con el suspiro del día siguiente, sos escasa y me haces especial, descubres el ser mas hermoso que solo Dios pudo descubrir en mi, me pruebas con la intensidad de lo que pudo ser y lo dejaremos para quien tiene control del mañana, se sabe apreciar los momentos contigo, año maravilloso, proyectos interesantes en los que nos hizo coincidir, se sabe apreciar tus sonrisas, la manera en que intentas expresarte, la manera en que miras y sobre todo, TU TIEMPO, ya que es algo que no volverá a depositarse en ti, pero que sera bien agradecido por quien lo disfrute contigo, se sabe apreciar todo eso y mucho mas.
Se sabe apreciar también los recuerdos y aunque la vida nos rompa el corazón mas de mil ocasiones cada año, me encantara terminarlo con felicidad, me siento mas que afortunado por las oportunidades que me ha dado la vida, oportunidades que siempre llegaron acompañadas de alguien mas, ese alguien mas que no parecía interesante pero que le dio un efecto especial , un sabor al cual tu vida no se arrepiente de haberlo tratado con franqueza.
Se sabe apreciar a quien sabe cuando parar o decir adiós a aquello que quizás pudo ser porque le corresponde otro camino, quizás solo fue una parada la cual se llamo tu vida, se sabe apreciar la vida y aunque por momentos malgasté el tiempo, ahora el tiempo se encarga de malgastar mi vida, nunca me arrepiento de lo que hice sino que aprendo y me arrepiento de lo que no me atreví a hacer, al final de todo eso sera de lo único que llegaremos a arrepentirnos cuando nos malgaste el tiempo.
Supe malgastar al tiempo y disfruto cada momento, al final de todo el supo malgastar a mi, y aunque la vida me rompa el corazón un millón de veces, estaré feliz por llegar al final.
Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo.
Blaise Pascal
Advertisements